¿Te has despertado en medio de la noche por qué quieres de esas arepas que tanto te gustan?, ¿Has hecho que tu esposo salga en chanclas a conseguirte un bocadillo? Entonces este artículo es lo que necesitas leer. Este mes hablaremos sobre los antojos, así que relájate, toma esa barrita de chocolate que tanto has querido desde esta mañana y prepárate para informarte como debe ser.
¿Qué son los antojos?
Según la RAE un antojo es un “Deseo apremiante y pasajero, habitualmente caprichoso.”, pero tal es la influencia y la interconexión entre este concepto y el embarazo, que su segunda definición es: “Antojo (2): Atribuido popularmente a la mujer embarazada. (...)” seguido por la acepción coloquial “Antojo (3): Mancha en la piel de una persona, atribuida popularmente a un antojo no satisfecho de su madre durante el embarazo.”
Y es que el poder del antojo durante el embarazo es tanto, que ha logrado que esposos, hermanos, tíos, primos y hasta firulais, sea cómplice de esas travesías nocturnas al supermercado en busca de las preciadas frutas ácidas, dulces, productos lácteos y comida muy condimentada.
Por otro lado, los investigadores descubrieron que los antojos del embarazo no necesariamente se viven en todas las culturas de la misma manera. En aquellas culturas de habla no inglesa donde las mujeres a veces tienen antojos, piden cosas muy diferentes a las que quieren las mujeres de Estados Unidos o Reino Unido, por ejemplo, en Japón los antojos están relacionados más con el arroz o en Colombia con las deliciosas arepitas.
Igualmente, para cada 3 de 4 mujeres embarazadas, como existen los antojos, existen las aversiones, este fenómeno, enlazado a factores fisiológicos tan variados, suele ser uno de los primeros síntomas del embarazo, tendiendo a aparecer durante el primer trimestre, razón por la que no debes extrañarte si empiezas a preferir lo frio y las bebidas con gas, éstas te ayudan con las nauseas y los vómitos.
¿Por qué son producidos?
Hay que tener muy claro que los expertos no tienen clara la causa de los irresistibles antojos. Al respecto, existen algunas vertientes en el campo médico, aquellos expertos nutricionistas por ejemplo, que hablan de los antojos como falencias de nutrientes, estos profesionales los reconocen como carencias en la dieta gracias a los cambios en el cuerpo de la embarazada.
Así, si tus ansias son de comida salada, esto puede traducirse como una necesidad de sodio en el cuerpo. O en el caso de La Pica, el cual es un trastorno alimentación que se caracteriza por comer con regularidad cosas que no son alimentos , por esto, es común que durante el embarazo sientas la ansiedad de morder o masticar polvo, ladrillo, hielo y hasta tierra. La nutricionista Judit Martín afirma que a este antojo se le atribuye la falta de hierro o calcio en el cuerpo y las deficiencias de minerales.
Otros profesionales en la materia hablan que cambios hormonales producidos en el embarazo son los culpables de estos impulsos. Durante el embarazo la placenta produce unas hormonas que hacen que el organismo sufra una serie de trasformaciones como la falta de apetito y náuseas, estos cambios en el cuerpo producen nuevas sensaciones y cambios en el gusto y el olfato, tanto en agrado como en repulsión.
Sin embargo, como lo dijimos anteriormente, los estudios que se han realizado sobre este tema no han encontrado mucha relación entre los antojos de una mujer embarazada y lo que su cuerpo necesita, dándonos lugar para mirar hacia otras disciplinas.
En el plano psicológico, se cree que los antojos de la embarazada responden, por un lado, a una mayor necesidad de afecto por parte de la mujer hacia su pareja y, por otro, a la desviación de la sensación de ansiedad que provoca el embarazo.
No obstante, diversos estudios han mostrado que las áreas del cerebro implicadas en el gusto están muy cerca de las que reciben los impulsos nerviosos originados en el útero durante el embarazo y el ciclo menstrual. Todas ellas están situadas en el quinto lóbulo del cerebro y cuando las terminaciones nerviosas del útero envían señales a sus receptores cerebrales, al activarse activan también, por proximidad, a los receptores de las sensaciones del gusto, provocando así los antojos.
Como también hay algunos que aseguran que con los antojos la mujer vuelve a su infancia porque, de alguna manera, estos caprichos son propios de los niños cuando un objeto atrae el deseo y, por otra parte, calman un ansia que se suaviza al conseguir exactamente lo que quiere.
De hecho Julia Hormes, profesora de psicología en la Universidad Estatal de Nueva York, quien ha estudiado los antojos en muchos entornos diferentes nos dice, "Hay una cierto doble sentido, es placentero, pero culturalmente algo me dice que no debería comerme este chocolate. Realmente lo quiero, pero no debería. Creemos que este es el marco que alimenta la creación de un antojo".
Todo esto apunta a que el origen de los antojos es cultural o psicológico. De una u otra forma hay una posibilidad de que estés un poco agobiada, cansada o inestable emocionalmente y busques algo de consuelo en tus comidas favoritas.
Ahora que sabes lo que son y porque son producidos, te invitamos a que estés pendiente de nuestra segunda y última parte, donde hablaremos de las consecuencias que tienen en tu salud y de cómo lidiar con ellos. Te esperamos. Porque si este momento es importante para ti ¡imagínate para Panzitas!.
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